
Leyenda y Cuidados Bolas Marimo
Marimo: El Espíritu Verde del Lago
Dicen los antiguos que en lo más profundo de los lagos sagrados, donde el agua es clara como el cristal y el silencio guarda secretos olvidados, habita un espíritu en forma de esfera verde: el marimo.
Según la leyenda, nació del alma de una joven que, perseguida por el destino, huyó con su amado hacia las aguas. Al entregarse al lago, los dioses, tocados por su amor y su pureza, transformaron su esencia en una esfera viva, suave y danzante, que rueda en la penumbra acuática como si tuviera corazón.
Desde entonces, las bolas de marimo no son simples algas: son guardianas de deseos, amuletos de fortuna y paz, y mensajeras del amor que nunca muere.
Observar una marimo es asomarse al misterio. Cuidarla es honrar una antigua promesa.
En Japón, el marimo es considerado un tesoro nacional.
Puede vivir más de 100 años si se cuida bien.
Su forma redonda se debe al movimiento de las olas en la naturaleza; puedes imitarlo girándola de vez en cuando.
Guia de Mantenimiento.
Limpieza:
Enjuaga suavemente la bola en agua del acuario (nunca del grifo) cada 1-2 semanas.
Gírala ocasionalmente para que mantenga su forma esférica y no se deforme.
Si flota, apriétala ligeramente para expulsar el aire.
Cambio de agua:
Parcial (20-30%) cada 1-2 semanas si está en un recipiente sin filtro.
En acuarios filtrados, sigue el mantenimiento habitual.
Iluminación:
Luz baja a moderada
Demasiada luz puede hacer que se pongan marrones por el crecimiento de algas no deseadas.
Evita la luz solar directa, ya que puede causar sobrecalentamiento y crecimiento de algas superficiales.
Condiciones generales:
Nombre científico: Aegagropila linnaei
Nombre común: Bola de musgo, marimo
Tipo: Alga verde filamentosa
Tamaño: De 2 a más de 10 cm de diámetro
Crecimiento: Muy lento (5 mm por año aproximadamente)